Una década después de la primera reunión entre Argelia, Níger y Nigeria para poner en marcha la construcción del gasoducto transahariano (TSGP), los titulares de los ministerios de energía de los tres países africanos han dado un gran paso hacia la siguiente fase de un proyecto que facilitará a Europa acceder a importantes reservas de gas natural. El gasoducto transahariano (también conocido como gasoducto NIGAL o transafricano) tendrá más de 4.000 km de longitud y se prevé que podrá suministrar hasta 30.000 millones de metros cúbicos de gas al año. España es uno de los países que contará con conexión directa.
Aunque la idea de crear un oleoducto transahariano se propuso por primera vez en la década de 1970, no fue hasta 2002 cuando se firmó el primer Memorando de Entendimiento para la preparación del proyecto entre la empresa nacional de petróleo y gas de Argelia, Sonatrach, y la Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria (NNPC). Ya en 2009, en el marco de una conferencia llevada a cabo en Abuja (la capital y octava ciudad más poblada de Nigeria), Níger se unió al proyecto. Sin embargo, y entre otras cosas, este ha sufrido importantes retrasos desde entonces a consecuencia de varios movimientos terroristas activos en los tres países que los han desestabilizado, como el grupo militante nigeriano “Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger”.
Recientemente, el ministro de energía de Argelia (Mohamed Arkab), el Secretario de Estado de Recursos Petroleros de Nigeria (Timipre Sylva) y el Ministro de Petróleo, Energía y Energías Renovables de la República de Níger (Mahamane Sani Mahamadou) han conseguido acordar un nuevo memorándum de entendimiento para retomar la construcción del TSGP. Tras este nuevo acuerdo, se iniciarán los trabajos para examinar “todos los aspectos del proyecto, incluido el progreso de la aplicación de hoja de ruta acordada en su día en Abuja (Nigeria)”, que prevé su construcción a corto plazo, según la agencia argelina de noticias APS.
El gasoducto transahariano permitirá a Europa acceder a importantes reservas de gas natural de los tres países, ahora que el Viejo Continente está sumido en una crisis energética y lucha por cortar los lazos que le unen a Rusia, que ha sido uno de sus principales proveedores de gas natural (y de crudo) hasta el pasado mes de febrero. El gasoducto transahariano contará con 4.128 km de longitud, de los cuales 1.037 km están en Nigeria, 841 km en Níger y 2.310 km en Argelia. En concreto, unirá Warri (Nigeria) con Hassi R’Mel (Argelia) a través de Níger, y se estima que podrá suministrar hasta 30.000 millones de metros cúbicos al año de gas natural. El tubo estará unido a España por Medgaz a España (Almería) y por Transmed a Italia, además del futuro Galsi, cuya construcción está en curso con la isla de Cerdeña.
Solo las reservas estimadas de gas natural de Nigeria ascienden a unos cinco billones de metros cúbicos -lo que situaría al país africano en séptima posición mundial de reservas-, aunque Nigeria no ha logrado hasta la fecha desarrollar su industria gasista debido en gran medida a la falta de financiación y de un marco regulatorio claro. Argelia, por su parte, recientemente aseguró que ha descubierto una de las mayores reservas de gas de los últimos 20 años. Está por ver cómo quedarán las relaciones con España después de meses de tensiones, que ahora parece que empiezan a rebajarse.
Por el momento, los tres líderes africanos destacaron “la contribución del proyecto a la creación de un mercado energético independiente” a través de la puesta en común de la ingeniería necesaria para su puesta en marcha y los recursos de las empresas nacionales de hidrocarburos.
Autor: Irene Mendoza
Fuentes: https://www.motorpasion.com/
Foto: S & P Global Platts