Arte, reciclaje y denuncia se dan la mano en la obra de Mbongeni Buthelezi. Una galería de Johannesburgo es el escenario donde el artista local presenta Sugar Tax una exposición en la que mezcla el plástico reciclado, eje central de su obra, con las bebidas gaseosas edulcoradas que, según él, envenenan el entorno y son la causa de numerosos problemas de salud. La acuarela también ocupa un lugar importante en su obra.
Como si se tratara de un lienzo a espátula, en sus obras utiliza trozos de plástico cortados en fragmentos pequeños. Con ello quiere concienciar de los problemas ambientales, el consumo excesivo de envases y la falta de compromiso por parte de las instituciones. El artista corta en pedazos pequeños los plásticos y los va encolando uno a uno sobre el lienzo, creando diferentes acabados para general infinidad de sensaciones.
Dentro de la técnica, que podríamos asociar con el collage, el propio Buthelezi diferencia hasta 18 modalidades diferentes de enfocar su estilo claramente diferenciadas unas de otras, en función del tamaño de las piezas encoladas, los tonos seleccionados o el propio acto del pegado y ensamblado de los fragamentos. Entre las técnicas también emplea otros materiales, como el uso de bobinas de plástico. Este compromiso va más allá de la mera denuncia, pues Mbingeni Buthelezi prentende ser un canto a la esperanza con su trabajo. Para que todo aquel que se encuentre delante de una obra suya sienta el impulso sumarse e intentar trabajar por un mundo más sano y por una mejor eliminación de los residuos que contaminan el planeta a diario.
Fuentes: totenart.com