Resulta espectacular cómo un edificio de estilo industrial, que antes albergaba una gran turbina para crear energía (de ahí el nombre), consigue crear un ambiente totalmente acogedor sin perder la personalidad que le caracteriza. Muchos de los elementos de la antigua maquinaria se conservan a la vista tras cristaleras, y encontramos conductos y tuberías en perfecta sintonía con los elementos incorporados a la construcción y la decoración contemporánea elegida, lo que hace de este hotel un interesante ejemplo de renovación arquitectónica.
Una joyita para los amantes del diseño moderno con ese extra de originalidad que supone dormir en una antigua central, obviamente sin el ruido de las máquinas y con todas las comodidades. Además está situado en Thesen Island considerada por muchos como uno de los lugares más bellos de la Garden Route de Sudáfrica, la inigualable belleza natural de Knysna, sus bosques exuberantes, sus playas de arena y su interesante historia hacen de esta encantadora ciudad uno de los destinos vacacionales más visitados del país.